SOLIDARIDAD
- Gitana del Viento

- 16 mar
- 2 Min. de lectura

La Solidaridad, se ha considerado como una actitud que se aplica en desastres y/o emergencias, sin embargo, es realmente una característica humana que guía a las personas a ser solidarias en casos de emergencias y/o desastres, motivando a sentirse junto a sus semejantes con sentido de colaboración y cooperación con ellos.
La Solidaridad: no es realmente un simple servicio excepcional, en los momentos que se auxilian a víctimas de catástrofes, campañas de cuidado; prestando servicios en busca de generar mejores condiciones de vida o, un simple servicio extraordinario. Preocuparse por ayudar a sus colegas a desempeñar su labor de mejor manera, con consejos, orientaciones y/o guiando a hacer lo requerido con sentido lógico.
Compartiendo y actualizando permanentemente sus conocimientos y técnicas prácticas para su trabajo; orientación sincera para hacerlo lo más perfectamente posible. Garantizar un mejor aprendizaje y aprovechamiento de recursos útiles y manejables. En el trabajo personal: fomentando alegría y motivando dedicación y empeño por hacerlo con responsabilidad y entrega, en búsqueda de aplicaciones innovadoras.
La solidaridad se manifiesta en los educadores que actualizan permanentemente sus conocimientos, tanto como las técnicas de enseñanza, garantizando un mejor aprovechamiento y aplicaciones de los estudiantes, valorando en el educando una persona en desarrollo y formación de un ser humano en superación.
La solidaridad: es la ayuda compartida, que debe surgir entre las personas; sencillamente porque es deber de ayudar al prójimo, para tener una vida más agradable y útil, poniendo empeño y aprendizaje, en cada circunstancia de cada vida, como lecciones apropiadas para cada uno/a; sencillamente porque se tiene interiormente, el deber de ayudar al prójimo y el derecho de recibir ayuda de nuestros semejantes.
El bien común va planteando nuevas necesidades, es decir generando un ciclo que va haciendo más efectiva la ayuda y participación de todos, en la solidaridad se impone pensar en los demás, como si fuera otro yo.
Hay que tomar en cuenta: que no vivimos aislados y que quienes nos rodean, esperan que alguien se preocupe por el bienestar y seguridad de todos; posiblemente alguien como nosotros como líderes emprendedores, decididos a tomar el problema en sus manos; pensar en los demás como si fuera otro yo; solo hace falta reconocer que no vivimos en soledad y nuestros conciudadanos: esperan y confían, en alguien que se preocupe por la seguridad y tranquilidad de todos; tal vez alguno como nosotros, como líderes emprendedores y activos. Con buena voluntad, y convicción del papel que todos y cada uno de nosotros tiene; estamos aptos para ser comprensivos y hacendosos. Procuremos ser solidarios en todo momento y lugar, evaluando la capacidad individual que nos dirige.
Gitana del Viento






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