SER PUNTUALES
- Gitana del Viento

- 24 ago
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La importancia de la puntualidad: es la disciplina de estar a tiempo, para cumplir con las obligaciones personales; sea de trabajo, reunión de personas, y/o compromisos de tareas propuestas, así como trabajos pendientes para entregar.
La valía de la puntualidad; es necesaria para dar a cada personalidad: carácter de orden y eficacia; que permite a cada persona: manejar oportunamente al ser humano; dando carácter, oportunidad y el cumplimiento útil y oportuno, ya que da opción y colaboración concreta: orden y eficacia, para realizar más actividades y un mejor desempeño en el trabajo, cultivando siempre: el oportuno esfuerzo, en todas y cada una de las tareas propuestas.
Tiene siempre sentido personal: añadir la importancia que mantiene para nosotros su ejecución oportuna, haciendo conciencia que toda persona, evento, reunión, actividad: tienen un grado particular de importancia. Sin olvidar que nuestra palabra: es sinónimo de garantía, para contar con personal presencia: en el momento preciso y necesario.
Un detalle importante de la puntualidad, es concentrarse en la actividad que se está realizando; para contar con nuestra palabra y presencia, en el momento preciso y necesario; así como: concentrarse en la tarea que se está realizando, procurando mantener nuestra atención y esfuerzo.
Nuestra palabra de colaboración y cumplimiento: debe ser sinónimo de garantía, para contar con auténtico apoyo y colaboración en el momento preciso y necesario. Para crecer y hacer más firme este valor en cada vida: hay que descubrir que la impuntualidad puede ser por: olvido, desorden, irresponsabilidad; distracciones y descansos.
Reducir distracciones y descansos a lo largo del día, requiere levantarse más temprano, ordenar las múltiples cosas que tienes que hacer, evitando el desorden y la vagancia; y/o pereza. Si hay y existen muchas cosas que atender: con voluntad y sacrificio se logrará tu propósito.
Establece de manera correcta tus prioridades y acciones; proporcionando sinceramente el orden concreto, dando el lugar adecuado y oportuno, muy especialmente si hay que hacer algo importante: aunque sea novedoso y difícil.
Vivir el valor de la puntualidad: es una forma de hacerle a los demás la vida más agradable, desde luego: mejora tu orden personal y oportuno; convirtiéndose así: en personas dignas de confianza y desde luego: seres humanos conocedores y cumplidores, útiles y serviciales oportunos, siempre que se necesite.
Gitana del Viento






Excelente reflexión sobre la puntualidad. Tus palabras me motivan a valorar el tiempo de los demás y a ser responsable con mis compromisos. Gracias por recordarnos que la puntualidad es una muestra de respeto y organización. ¡Muy inspirador!