SER ALEGRES
- Gitana del Viento

- 19 ene
- 2 Min. de lectura

La Alegría es un estimulante gozo espiritual, ya que las personas estamos capacitadas para tener sensaciones de bienestar, dicha; realmente Felicidad, que proviene del interior y de nuestra mente, con impresión de paz y sensación de bienestar; normalmente alma y mentes individuales: presentan la alegría que surge desde lo más profundo de cada interior: motivando Alegría, Bienestar que se refleja en todo nuestro cuerpo y accionar.
La Alegría: es realmente evidente, suele contagiar a quienes nos rodean; surge primeramente de una actitud positiva y optimista; con un cambio de actitud personal y contagiosa para quienes nos rodean.
La Alegría: es una sensación que demuestra la decisión de cómo se afrontan los sucesos cotidianos, y/o rodean asumiendo siempre el lado positivo y oportuno de todos los hechos que se presentan. Es una valoración positiva del día a día, desde un ángulo sabio, alegre y tranquilo, en personas que deciden que su paz: es mayor que las cosas externas. Acrecentado la Alegría que surge del interior personal.
La raíz más profunda y grande de la Alegría, es el sentimiento humano llamado Amor que al sentirlo y/o vivirlo: ve el mundo diferente cuando se está con personas interesadas en cada uno de nosotros. Ya que el amor rejuvenece, como fuente espontánea y profunda de alegría y confianza. Ese sentimiento de Amor, es el combustible fundamentalmente para cultivar y atesorar la Alegría.
Viviendo la Alegría propia: crece al hacer bien cada compromiso individual de apoyo y/o obligación; beneficiando a la familia y a la comunidad; haciendo que se sientan orgullosos: familiares y amistades que nos rodean y admiran, por una actitud positiva y rendidora; que tiene el poder de ser contagiosa y estimulante para todos.
La Alegría espontánea y sincera, transmite el vivir en armonía con la sociedad, manteniendo relaciones positivas con vecinos y amigos. Siendo aceptado como miembro efectivo de la comunidad; más aún si se participa activamente en alguna iniciativa de ayuda a quienes lo requieren.
El valor de la Alegría está alejado de sentimientos negativos y/o egoísmos particulares; es saber darse sin medida, por el simple hecho de ser útiles espontánea y oportunamente; ni con interés y/o demostración individual; simplemente: querer ayudar con los medios a nuestro alcance y oportunidad.
Con una actitud confiada y optimista, que brota del cultivo personal del valor auténticamente humano que tenemos todas las personas, en el sincero interés útil y oportuno, entre seres humanos. Disfrutando y valorando la Vida: con suficiente Alegría y reconocimiento, porque así apreciamos y creamos valores: haciendo algo positivo, oportuno y de provecho para los demás, cultivando sabiamente la Alegría.
Gitana del Viento






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