LA SERENIDAD

Serenidad es una palabra que no se aplica, vive o se conoce entre las personas, difícilmente se utiliza oportunamente; se siente o se sabe de ella: en la agitada vida cotidiana, en las múltiples acciones de los seres humanos. Tiene variados matices, para la mayoría de las personas: pero no hay tiempo suficiente para conocerla y/o aplicarla para hacerla útil, en cada recorrido vital.

La cotidianidad tiene múltiples matices de serenidad: en todos y cada uno de los quehaceres de los seres humanos, que tienen siempre ocupado el tiempo personal, en diferentes espacios y lugares: oficina, casa, calle, campo. En ellos se utiliza en las diferentes acciones y modificaciones frecuentes; con múltiples ensayos y pruebas, durante el trabajo y/o en modificaciones frecuentes y acciones innovadoras, está en el día a día, de cada persona.

En el trabajo individual de cada uno/a: se aplica acciones, labores exclusivas y frecuentes. Tiene siempre ocupado el espacio del tiempo vital, con múltiples pruebas y ensayos, aplicación de estudios, repetición de tareas; lecciones, pruebas y trabajos con eventuales fracasos cuidando  eso sí, aplicar tareas factibles apropiadas; tomando en cuenta la movilidad y manejo del tiempo; unidas siempre a descubrir y aplicar acciones y actuaciones personales útiles.

En cada oficio y actuaciones individuales; hay tareas y atenciones que requieren: tiempo, dedicación, cumplimiento oportuno de horarios y modificaciones; repetición y/o mejorar con innovaciones de acciones, incluyendo correcciones y ejecuciones. 

En todo oficio y/o tarea, la necesidad de hacerlo de la mejor manera: requiere tiempo y acción, con su respectivo análisis y aplicaciones apropiadas, evitando siempre caer en la tensión e inseguridad, que acrecienta la utilización de innovaciones apropiadas. Aplicando procesos de mejora; actualización y certeza.

Más de una vez, en los tropiezos se impone la inquietud que conduce al temor y dudas, entonces se debe aplicar soluciones oportunas y seguras, sin engrandecer o minimizar las dificultades que se van descubriendo. Es el momento oportuno que: al surgir las dudas, requiere de un apoyo fuerte y profundo de una valiosa cualidad humana: la Serenidad Personal, que es una predisposición mental positiva y oportuna; que comunica calma en medio de los problemas y tropiezos. Brinda ánimo sosegado y tranquilo, apoyado en el conocimiento individual y la predisposición mental positiva, para que fortalezca íntegramente la seguridad, proporcionando: tranquilidad en todos los momentos de inseguridad y dudas.

Ser Serenos requiere: Respaldo, autovaloración honesta, consejo de personas conocedoras del tema, que proporcionan voluntariamente: conocimientos, fortaleza, paciencia, serenidad y sobre todo constancia en las acciones. Sin afectar la interrelación de respeto y amistad mutuas. Con una predisposición humana positiva solidaria y oportuna, sin afectar la amistad y valoración mutua. Creando así un noble hábito humano concreto, de ser realmente Seres Humanos Serenos, seguros y oportunos. Aplicando siempre en la trayectoria de cada vida: el vital secreto concreto, efectivo y real de la indispensable SERENIDAD en todos los avatares de cada Vida.

Gitana del Viento