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LECTURAS

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  • NARRACIÓN ECOLOGICA: CALENTAMIENTO GLOBAL , EFECTO INVERNADERO

    Hace muchos años, en América del Sur un país pequeño y hermoso por su ambiente limpio, tenía su naturaleza de verdes campos y árboles, fértiles tierras que producían abundantes choclos, papas, mellocos en las tierras altas de la Sierra, papayas, sandías, bananos en la Costa, maderas finas frutos exóticos en el Oriente; trayectoria y variedad científica natural en Galápagos. Todo ser viviente respiraba el aire saludable de energía límpida, salud y bienestar para todos. La pureza ambiental era tan artística que su cielo azul era inmenso, ponía sueños de grandeza en quien lo miraba, mientras las blancas nubes cuando había dibujaban figuras imaginarias de alegría y ensoñación y futuro. El tiempo con su paso introdujo el progreso que fue introduciendo poco a poco: ciudades en los espacios naturales amplios, carros en los caminos que eran chaquiñanes (antes eran rutas para recorrer a pie) casas grandes con verjas metálicas y humeantes chimeneas contra el frío, fábricas variadas con amplias instalaciones para elaborar: telas, bebidas, herramientas, autos…. Para este progreso se utilizó diferentes energías de apoyo: carbón, gasolina, diesel, petróleo, gigantescos edificios de hormigón y cemento; siguió creciendo el avance industrial y las comodidades citadinas para sus habitantes. En una advertencia de reclamo e impotencia los paisajes cambiaron en la naturaleza, desapareció el verdor en las ciudades, el cielo es azul dejó de ser límpido y puro; esta visión sólo hay en contados sectores y tiempos porque una pesada nube oscura de smog lo cubre progresivamente en las ciudades. Hay dos participantes en estos cambios: la energía del sol y la energía que refleja la tierra. En relación amistosa: la atmósfera absorbe una parte de sus rayos y el resto es reflejado al espacio, mientras hay equilibrio entre atmósfera y rayos solares. Pero aparecen los malvados actores producidos por el humano: los contaminantes primarios del aire: el óxido carbónico que sale al quemar gasolina, diésel y biomasa, los fertilizantes artificiales con derivados del nitrógeno también dañino, la putrefacción de materia orgánica en basureros pone el gas metano. Son los contaminantes que hacen el smog y el ozono en la fabricación de refrigerantes, solventes, sprays: los cloro flúor carbonos, CFCs. El agua que se evapora de mares y lagos; está en la atmósfera pero no la contamina. Los contaminantes creados y dañinos rodean a la tierra, la atmósfera permite el ingreso de la radiación solar, absorbe ciertas ondas para enviar el resto a la atmósfera y actualmente las tiene que regresar a la superficie de la tierra porque el aire no está limpio como antes y produce el EFECTO INVERNADERO O CALOR GLOBAL que con las radiaciones que retiene produce daños en la piel, en los ojos, en la salud de los seres humanos. El hermoso país de América del Sur, sigue siendo bellísimo y variado porque es el Ecuador nuestra Patria, lamentablemente también participa en el deterioro del valioso aire que se respira. Gitana del Viento

  • UN JUEGO DE CANICAS

    En un minuto del tiempo se formó al reaccionar químicamente Oxígeno e Hidrógenos: el Agua, en tres formas: hielo (s) sólido, agua (l) líquido y vapor (g) gas. Muy difundida como líquido dotado de gran movilidad puede: mojar, fluir y esparcirse. Incolora hermosa, sin sabor ni olor, como joven modelo de pasarela inició desde ese instante un caminar galante en el recién inaugurado planeta Tierra. Silenciosa y tranquila en fuentes y lagos, entonando canciones delicadas y estimulantes en ríos y canales, pero también ruidosa y enérgica en mares y cascadas. En paseos continuos el agua líquida de pureza transparente, se movía en los ámbitos que le ofrecía el mundo. Ah! descubrió como subir vaporosamente al cielo y bajar como lluvia o nieve pero le cansó la misma rutina todo el tiempo. Un caluroso día la elevó como vapor de agua más allá de las nubes, quería amenizar la tierra y habló al sol, la luna y las estrellas pidiendo distracciones en su papel en ella. Los cuerpos estelares conocían la monotonía y aprobaron la idea. Solicitaron al agua utilizar en sus juegos solo trocitos de ella, nunca su totalidad. Mezclaron al agua en una suave lluvia y la devolvieron al planeta como copitos de nieve. Graciosa y cadenciosamente en delicados copos bajó el agua imaginando los juguetes que encontraría en la tierra a partir de este día. Mientras líquidamente se deslizaba por una grieta profunda del último enojo del volcán cercano (erupción) que había tapizado la base de la quebrada con piedras grandes y pequeñas delineando el lecho del abismo. Múltiples piedras en ubicación arbitraria, hicieron que la inquieta agua las moje de cerca. Este contacto generó un sonido rítmico que se repetía en cada uno de los sonoros saltos, formando pequeñas y medianas cascadas. Cambiaba su armonía cuando se movía entre las piedras, la tierra o vegetación cercana. Jugueteó así un buen tiempo en distintos lugares; su agilidad y deseo de aventura crearon varios juegos entre el agua y las piedras. Sí, a las más pequeñas y mejor dispuestas las empujaba suavemente haciéndolas rodar sobre sí mismas en distancias variables, así nacieron las canicas del agua: piedras redondeadas de distintos tamaños o “canto rodado”. El canto rodado como “bolitas de juego” son redondas casi esféricas de distintos tamaños y colores, están en los ríos para jugar con el agua. Son variados trozos minerales, los más frecuentes llamados “andesitas” son de las cadenas montañosas Andinas. La andesita, está formada de silicio Si y oxígeno O sobretodo es una bonita canica con pequeños puntos blancos y negros que está en los ríos ecuatorianos. El agua se entretuvo puliendo a las piedras; si tenían aristas ella las movía en sus vértices haciendo que choquen con otras piedras grandes o pequeñas. Propuso un maratón desde el lecho del río hacia la cascada más grande al final del camino. Las canicas sedentarias buscaban refugio debajo de piedras realmente enormes y se escondían en los espacios oscuros, donde silenciosamente esperaban para continuar la competencia “algún día”. Las rápidas imponían records, marcas de tiempo en la carrera piedras/agua. Triunfadora indiscutible era siempre el Agua, no se detenía en ningún momento o escollo alguno. Su flexibilidad ayudaba a deslizarse fácilmente llegar a la meta y sobrepasarla. Luego reposaba en el tranquilo lago contemplando sus canicas. Contenta al mirarlas a través de la limpidez del río, tenían diferentes matices según sus componentes químicos, ya que además de silicio y sus compuestos: era verdoso si hay magnesio Mg o cobre Cu, rojizo cuando hay hierro Fe, negro frecuentemente (combinados hierro Fe y O oxígeno, magnetita). Las admiraba feliz ante tanta belleza, adornando sus alargados dedos en los múltiples meandros de sus manos abiertas. Gitana del Viento

  • FANTASEANDO CON LA NATURALEZA

    Hace no muchos años en un jardín de coloridas flores, entre el verde claro de llanuras inmensas y en las faldas de una gran montaña; pude presenciar un proceso que evidencia la trayectoria de una callada vida; al despertar y crecer por el milagro y calidez del cariño maternal. Las amarillas cucardas estaban floreciendo, destacándose por su brillantez en el jardín, con destellos dorados en todo su espacio, eran trocitos de sol sobre un verde pedestal de hojas; visitada por cadenciosas mariposas de variados colores, no faltaron avecillas inquietas, ni las sedientas abejas alrededor de ella. Todo indicaba acción y vida en el árbol amarillo brillante, empero hubo un capullo escondido y pequeño que permaneció tímidamente cerrado. Sus hermanas se abrían bellamente con la luz del día; el capullito se perdía en sus sombras. El tiempo pasaba y no aparecía al sol su belleza, se escondía en sí mismo a dormir en la noche cerrado silenciosamente, quieto, sin color. Llegaba con precisión la luz del nuevo día y el capullo seguía oculto, mustio e inclinado, las mariposas y avecillas lo ignoraban, el cuadro de tristeza y soledad era evidente en él. Un día de llovizna fría y gris, una extraña ave de color indefinido luego de un vuelo rápido se posó en las ramas cercanas al solitario capullo; gorjeando sus bellas melodías; junto a la tímida florecita que no podía abrirse a la vida. Sin descanso corrían los días y fue frecuente escuchar con claridad en el jardín un suave trino tanto al amanecer como al atardecer, como amorosas caricias maternales instando a la vida. Tenía tesituras mimosas y promesas de vida, era un mensaje filial quizá de madre tal vez de abuela, entregando sueños posibles y visiones luminosas del arte de la vida. Un día domingo fue especial: el primer brillo del sol hizo que suave y calladamente se abrieran los tímidos pétalos del mustio capullo, que extendió lentamente sus coloridos pétalos; pausadamente presentó su coloración y ofreció la flor más pequeña al esbelto árbol y a la naturaleza dinámica. Sus liberados pétalos lucían formando una pequeña estrella amarilla de cinco puntas, con centro rojizo. La flor era frágil le faltaba aún confianza y color pero ocurrió un milagro de amor. Con la claridad del día: en vuelo seguro el indefinible pajarillo se acercó con sus trinos gloriosos, que maternalmente hablaban del sol y sus mágicos rayos que dan siempre vida, del viento como chasqui de las plantas; de los altos árboles que saben el mensaje de las nubes y de las hierbas bajitas que conocen el olor y textura de la tierra. Sus gorjeos imitaban lo maravilloso del agua siempre cantarina: cuando llueve, salta y corre por un río. Fue la dulzura filial de una avecilla la que transmitió vitalidad a la flor, que creció y brilló con el color amarillo más brillante, pues aprendió y dio valor así a su presencia en este mundo, dentro de un jardín del campo. Gitana del Viento

  • MAÑANA SERÁ MEJOR

    Es una expresión utilizada frecuentemente; por las personas que están atravesando: tropiezos, dificultades, desafíos y/o pérdidas; también por otras que tienen esperanza de renovación y cambios. Esta confianza es un rayo de luz en la oscuridad de las dudas. Pensando veraz sincera y pausadamente, cómo será ese prometedor mañana: al despertar y contemplar el amanecer, tendrá la claridad del día y sus características diferentes….habrá un tibio sol, tal vez una pertinaz lluvia, puede estar oscuro y nublado, o bellamente despejado y luminoso, puede ser frío o abrigado. ¿Son siempre diferentes a los amaneceres de días anteriores? o es la repetición de ciclos conocidos con tintes y detalles variados. En el nacer de cada día, se repite invariablemente la estructura del tiempo y la entrega de una mayor carga de años a cada vida, pero siempre con la oferta de un espacio para utilizarlo, actuar y disfrutarlo. Al recibir un nuevo día con optimismo, hay anhelos individuales de que sea diferente para bien; así convierte a cada uno en protagonista fundamental de la búsqueda de ese día mejor del que ya pasó. Con las capacidades y emociones personales se puede y debe: perfeccionar y enriquecer las veinte y cuatro horas frescas que se tiene para vivirlo, están íntegras para ser alimentadas minuto a minuto con acciones honestas, actitudes responsables, entrega sincera, verdad profunda, sentimientos puros, durante las variadas actividades que se viven elaborando así en el presente al nuevo OTRO DÍA, el prometedor mañana que se sueña, espera y aspira. El pasar de cada día con indiferencia solo acumula tiempo: días, meses, años para cada persona, entonces no debe haber: queja, pesimismo o depresión. Para que sea diferente, debe tener el toque de superación: el aporte optimista de energía y seguridad, para recibir el peso del tiempo añadido a cada vida: con gratitud alegría sincera y auténtica. Es obligación humana identificar y enfrentar la realidad de los errores, lo que afectó o dañó el ayer y superarlo con confianza y esfuerzo, ahora. Los tropiezos, desafíos y dificultades deben examinarse e identificarlos, analizar y evitar o corregir los errores que se tuvo enmendando con nuevas iniciativas, que siempre están guardadas en cada mente y corazón humanos. Frente a las sorpresivas pérdidas….sin son definitivas, estas deben ser recibidas con aceptación, reconocimiento tiempo y paciencia. Si son recuperables necesitan mayor dinámica: análisis y perfeccionamiento para no fallar otra vez al ejecutarlas de nuevo….y seguir adelante. La secuencia de los días descubre renovadas experiencias e iniciativas creativas, lecciones y guías para aprender y aplicar oportunamente, hay que materializarlas para disfrutar de un logro, emprender y ejecutarlas para asegurar con certeza: que realmente y en verdad….Mañana será mejor. Gitana del Viento

  • FESTEJO UNICO

    La Navidad del año anterior, mis hijos me hicieron un obsequio fantástico: una bellísima planta de orquídeas con dos flores rosadas de arte puro y la sublime hermosura de la Naturaleza. Se advirtió que estas plantas florecen solo una vez al año, con cuidados específicos y dosificados. Con las directrices explicadas les cuidé con dedicación y afecto. Con el avance inexorable del tiempo florecieron por etapas: cuatro flores adicionales artísticas de coloración delicada. Crearon un inolvidable y precioso ramillete de seis orquídeas. Al mirarlas: leí en sus pétalos un mensaje de optimismo y seguridad; su presencia visible y su compañía como lección de paz y apoyo en la soledad. El tiempo transcurre cronométricamente y mis flores también sintieron sus pasos; con las huellas de madurez que él deja en todo ser viviente. No se marchitaron de inmediato ni totalmente. El pausado proceso de despedida se inició en etapas que iban de acuerdo a la edad de cada orquídea. La mayor de ellas, fue la primera que empalideció lentamente sus pétalos suave y delicadamente: encogiéndolos entre sí, para caer suavemente cerca del macetero como una flor marchita. Se repitió secuencialmente este ritmo en todas las orquídeas dentro del espacio de vida de cada una, para morir tranquilamente. Un símil de la vejez humana. En efímeros tres meses había terminado el florecimiento de la orquídea. Quedó vacía de flores, vitalidad y colores, solo habían dos ramas largas y solitarias alejadas de sus verdes hojas. El recorrido de horas, días, meses; siempre inalterable carga de edad a todos los seres vivos y también a las orquídeas. Seguí poniendo agua en la cantidad indicada manteniendo sus verdes y gruesas hojas arrimadas en los bordes del macetero como un silencioso lecho para las ramas. También para mí transcurrió el tiempo, dándome un año más de vida a finales de mayo pensando en las flores que se fueron. Empecé a imaginar y soñar en un regalo personal, esperaba y anhelaba: que mi planta diera una última flor por mi cumpleaños. En las mañanas al regar agua en la plantita insistía mentalmente en el tierno obsequio: sólo una orquídea como último esfuerzo de la delicada planta que era solo dos ramas. Descubrí un granito pequeño en uno de los tallos, admirablemente empezó a crecer con el tiempo se hinchó hasta formar un capullito verde que lentamente abrió su suave envoltura, como se abren los labios de un bebé para lactar por vez primera. En unos días más, con galanura y belleza emergió mágicamente: una indescriptiblemente preciosa y coloreada orquídea; eran los primeros días de junio y había llegado mi obsequio. Sentí que la Naturaleza me donó, una renovada promesa de vida con el regalo imaginado: horizontes de futuro para cumplir con metas archivadas; esto se hizo por intermedio y a través de la perfección y belleza de una orquídea que comprendió y cumplió con mis calladas ilusiones y anhelos. Gitana del Viento

  • EL SUEÑO

    En una revisión retrospectiva de la vida ya “vivida” que ya es pasado…. Se encuentra que ha dejado huellas visibles e invisibles en cada existencia: gratas experiencias e inolvidables personas, esfuerzos y logros personales, amores y desamores. Viajes y retornos, aprendizajes y lecciones, éxitos y fracasos. En fin realidades que se palparon, sintieron, se disfrutaron y/o se sufrieron. Protagonista “estrella” de estos viajes es cada persona, uno mismo que recorrió diariamente el camino descubierto con sus facilidades o dificultades, con tropiezos…. caídas y levantadas. De todas formas es la estrella presente que sigue activa en cada uno ahora, está en la realidad actual, apoyada y motivada por una fuerza interior que alimenta aspiraciones y metas. ¿Cuál es el motor invisible que mantiene a los seres humanos caminando y avanzando en la ruta que le corresponde…. con paciencia, constancia, resignación, alegría y esfuerzo? Es una energía vital no visible pero persistente y cumplida en su misión de respaldo, es EL SUEÑO PERSONAL, que envuelve a cada uno en un espacio de esperanzas, promesas y anhelos, dentro de lo real o de la fantasía desde el nacimiento, hasta el retiro de esta vida. Es un hálito de invisible brillo particular muy luminoso, que está incluido en el interior de la existencia de toda persona y proporciona: aspiraciones, anhelos, constancia, dedicación e ilusiones para un mañana mejor. Está enraizado en sí mismo con un lustre clarísimo de estímulo permanente. Está creciendo desde el inicio de la vida como una ensoñación personal, calor interior que guía la existencia individual. Sólo espera un encuentro sincero y callado con el yo interior, para buscar o descubrir el mágico camino de vida apropiada y cumplir exitosamente con el recorrido, que se va abriendo con el paso el tiempo. Es un anhelo que tiene duración limitada, si no se le atiende y aplica mecanismos de esfuerzo y dedicación para hacerla realidad efectiva como una dinámica vivencia especial para cada uno, desaparecerá. El privilegio de tenerla, no tiene restricciones de sí mismo de acuerdo a la edad o género, está para todos por igual. Por ello mientras más joven se tiene fantasías y sueños, asimilarlo de verdad será la varita mágica para cumplir los objetivos en el tiempo. No te apartes nunca de TUS SUEÑOS que son exclusivamente tuyos y son siempre factibles de materializarlos, ya que como persona se está dotado de todo lo necesario al nacer, para alcanzarlo. Si no se pone la atención oportuna que merece tu aspiración, su luz dejará de brillar: se irá apagando y extinguiendo. La vida se tornará difícil, árida y sin ilusiones; es deber de reconocimiento con la existencia humana: esforzarse, aferrarse y luchar por cumplir con el “sueño de tu vida”. Gitana del Viento

  • SUFRIMIENTO DE UNA MONTAÑA

    Un día despejado, decidimos apreciar la naturaleza limpia, lejos de casa. En el trayecto vimos el límpido cielo azul como lienzo de una bella pintura, con altas montañas amarillentas por el verano. Eran imponentes y soberbias lejanas hermosas. Se elevaban a alturas visibles como ocurre si hay esfuerzo personal, tratando de alcanzar una aspiración, como las cimas a las nubes con su cumbre. La cúspide de las inmensas estructuras era un homenaje a la superación humana, las inclinadas superficies de su cuerpo que la luz del sol presento como surcos claroscuros, en las mágicas arrugas montañeras del paso del tiempo sobre ellas, la cúspide eso sí contemplando todo desde lo alto. En el sendero de hermosas cadenas montañosas con siluetas definidas, grandiosas, asomó una enorme montaña diferente: sin cumbre cónica sino hundida e irregular; había oscuras grietas grandes en su superficie. Era una mole inmensa mutilada, desfigurada en relación a sus hermanas del camino. Con curiosidad nos dirigimos a su base, había hombres trabajando con enormes equipos que cavaban, recogían y cargaban arena en camiones estacionados, estaban desmembrando sin piedad a la montaña, forjando así la imagen desfigurada e impresionante de la silenciosa cumbre. Como brisa de amargura imaginé la queja de la montaña: soy diferente de las mis hermanas y cada día voy desapareciendo. No hay semillas para cultivar cimas terrestres. He iniciando la trayectoria de la muerte sin retorno. Miré como resbalaba la arena, en lágrimas de dolor y desesperanza, rodando por sus mejillas destrozadas. En algunos sitios aparecían restos de hojas solitarias, de lo que fuera la vegetación de sus faldas y que también sintieron el alejamiento de su vida, hacia un final. En silencio las dos recordaban: La MONTAÑA, fui un soberbio adorno de la naturaleza, refugio de vegetación y de animales, admirable decoración del paisaje, construcción perfecta del entorno. Las HOJAS: era la alfombra verde de la montaña, albergaba y nutría vidas minúsculas de hormigas y gusanos; se acercaban blancas mariposas a mis flores. Al unísono las dos gritaron: una obra de arte en color y perfección del paisaje se pierde. Somos hoy un despojo y nos hundiremos, en el interior de la callada tierra o en la construcción de edificios. No hay remedio posible ante la mano del hombre. Sigamos juntas en dolor solidario, el triste recorrido de alejarnos y perdernos las dos, por siempre. El sufrimiento de la montaña y las hojitas, parecía tener eco en el viento que soplaba enérgicamente, esforzándose por subir nuevamente: a la arena a su montaña y elevar las hojas a reposar en lo que quedaba de sus faldas. Fracasó calladamente. Nada suprimió el ruido de motores y máquinas, no dejaron de agredir a la montaña y matar la vegetación que había. El sufrimiento de la montaña, se asemeja tanto a las desilusiones y fracasos humanos, que ocurren en cada interior: caen y resbalan como la arena: aspiraciones, esfuerzo y constancia, así desmoronan la posibilidad de un sabio recorrido por la vida. Gitana del Viento

  • PROYECTOS SINCEROS

    La trayectoria humana, enseña que somos seres sociales y se ha vivido de esa manera, muchísimos años. Amparados en el calor hogareño, el grupo familiar juntos en reuniones. Saludar y festejar alegremente: cumpleaños, logros o aniversarios, era esperado, normal y usual. El no acudir al “último adiós de un ser querido” imperdonable. Actividades de grupo variadas con diferentes matices, compartiendo: risas, bromas, cantos o sufrimiento, llanto y pesares. La alegría se amplificaba con todas las personas presentes y el dolor se atenuaba y comprendía juntos. Fue una forma de vida: bonita, emotiva, compartida, inolvidable. Concibiendo así la felicidad, que anida en cada persona y se comparte con los demás. Con el transcurrir del tiempo y las variaciones de vida: los sentimientos que llenaban cada vida, perdieron y olvidaron la esencia del afecto sincero y auténtico, con los años pasaron a ser una regla social a cumplir. Se impuso el aparentar sin el sentir en el interior, emociones reales entre familiares y conocidos. Los sentimientos que nutren el alma con: sueños, esperanzas, comprensión, realizaciones; se desvanecieron en mente y corazón de todos, la tecnología ofrece casi todo instantáneamente. La cálida acogida de grupo dejó de ser indispensable para tener esparcimiento, cediendo al aislamiento de cada vida a pesar de ser integrantes de un grupo. La perfección de la naturaleza, frente a estas variaciones hizo rememorar al humano su valor emocional y apresuró con adelanto la experiencia de la individualidad total, con una lección dura, severa, mortal. Sin opción a protestas o manifestaciones o quejas por el camino duro. Se conoció y descubrió la soledad e indefensión individual con la pandemia. Dando inicio así la obligación personal de auto descubrir: fortalezas y debilidades, cubrir necesidades y obligaciones, identificar la familia, rehacer al ser humano real y humanitario y consigo mismo. Se impone la obligación de hacer proyectos de vida real y sincera, ser guía ejemplo de los menores, valorar a compañeros de vida cercanos, respetar la valía de toda persona, porque dentro en el interior de la soledad, se evidencia y se redescubre los valores humanos auténticos olvidados y descuidados desde hace algún tiempo. Es una nueva oportunidad impostergable de retomar y comprender los principios eternos de la naturaleza y la vida, para conocernos y valorarnos honestamente y en verdad a nosotros mismos conel grupo, para proyectar una vida personal, familiar y de comunidad bien encaminada hacia un futuro responsable y significativo. Procurando cumplir con las eternas y sabias normas de la Naturaleza. Gitana del Viento

  • TRANSCURSO DEL TIEMPO

    Se continúa aprendiendo y estudiando en una modalidad diferente, con variaciones de enseñanza y atención; avanzando en el ciclo de aprendizaje con temas más profundos. Esto indica que se procura avanzar. Hay una realidad universal siempre presente que es inconmensurable en unidades físicas, no es perceptible al tacto, sin color ni forma. No está materializado en medidas físicas, pero existe y sigue caminando cada día y noche aumentando años a la vida. Es el tiempo realidad invisible pero dinámica y real. Nadie ha podido recuperarlo, ni repetirlo y no se detiene. Es oportuno meditar como se maneja el tiempo personal en cada vida, concienciando que no vuelve ni en fracciones de segundo. Es motivo de pensar al reconocer que nunca regresa y tiene un término definitivo. Cada espacio vital brinda oportunidades de aprendizaje y realización, así como dulces paréntesis sentimentales que dan color a cada trayectoria. Lamentablemente no se da el valor que merece cada instante, confiando usualmente en poder repetirlo, se desperdicia el presente que es único y no se repite. Hay valores humanos innatos que se aprenden o transmiten oportuna y voluntariamente en el momento apropiado: amistad, sinceridad, verdad, respeto. Sin dar valor al tiempo, se descuida y desperdicia esa oportunidad. Conscientes del respaldo, beneficio y ayuda que significa esta enseñanza para sí mismo y para quienes nos rodean, no se aprovecha la comunicación en ese valioso paréntesis de vida. Es obligatorio en la formación individual que debe ser siempre continua, matizar con lecciones de honestidad, dedicación y esfuerzo para guía de las trayectorias de vida de quienes conocemos, apreciamos y queremos. Cooperando así con la siembra de semillas de crecimiento y superación humana, en compañeros, familia y comunidad a la que se pertenece. Procuremos todos optimizar la temporalidad existencial, haciendo de la Intangibilidad del Tiempo un valioso espacio con significado mayúsculo para cada existir. Gitana del Viento

  • LA AGONÍA DEL GUABO

    Junto al maizal, al borde de una quebrada no muy profunda, el musical sonido de un riachuelo límpido y transparente circulaba sin descanso. Su agua en ese tiempo, era útil para la subsistencia de los habitantes de los dos márgenes de ella, cubiertos de vegetación verde y brillante adornando la quebrada. Los costados del riachuelo de paredes con gradientes de tierra, se embellecieron con la hierba que crece espontáneamente. En un espacio de la ladera nació y se desarrolló, un arbolito de guabas, que con fuertes raíces se aferró por la mitad de ella y formó al crecer un hermoso árbol, con una alta copa de múltiples y vigorosas ramas. En tiempo apropiado se saturaba de flores blanquecinas que hacían frutos deliciosos: las guabas pequeñas muy dulces, provocaron la desafiante aventura para jóvenes y niños de poder subir a las alturas del árbol, a recoger el precioso y apetecido tesoro de sus frutos. Los años pasaron con el tiempo y el “árbol de la quebrada” acumuló sensaciones en una enorme envergadura, en su amplio y fuerte tronco con muchísimas ramas y hojas, cada una de ellas tenía su secreta historia de vida: con formas variadas, giros caprichosos y acumulación de penas grabadas en sus nudos leñosos. Era un gigante imponente y bello, alegraba la vista en días soleados en el azul del cielo, con filigranas artísticas de sus múltiples ramas entrecruzadas entre sí. Por el descuido a la naturaleza el clima cambió y el riachuelo se ensanchó corriendo ruidosamente, con caudal de agua ennegrecida llevando basura, pedazos de madera y desperdicios. El río se rebeló ante la irresponsabilidad e irrespeto humano. Con el poder de la naturaleza, creció y se desbordó, arrasó con lo que estaba a su paso, castigó con severidad la negligencia de los habitantes de sus orillas, causando mucho daño. El guabo, fuerte, grande y firme, se mantuvo erguido a pesar del embate del agua, estaba seguro y ofrecía ya las florecillas que anunciaban los próximos frutos. Pero su ladera estaba muy humedecida y resbaladiza, era inminente su caída. El árbol grande se desplomaría en la quebrada y sobre las casas alrededor de él, era un peligro real para terrenos y personas. Con el corazón oprimido y angustiado de tristeza, se decidió sacrificarlo….tantos años de su historia silenciosa y dulce modelando arte en tronco y ramas del árbol; muchos jóvenes y niños subieron con esfuerzo a coger guabas; múltiples avecillas hicieron sus nidos bajo su protección…. con sentimientos de honda pena, un ser vivo y bello iba a desaparecer. Con profundo dolor, se ejecutó la sentencia. Y se inicia la agonía del bellísimo gigante. Se estremeció al sentir los cortes en principio en lo más frágil: cercenando sus dedos de ramas pequeñas, alcanzando con fuerza los vigorosos brazos; que tejieron la trayectoria secreta de su vida, en una obra de arte en diseños de variados recorridos y sufrimientos materializados claramente en prominentes torceduras. El guabo ofreció belleza y sabor a la vida del campo, su imagen hermosa y soberbia como dueño de su espacio. Sé que era feliz ahí, frondoso y colorido en su presencia, pero cruelmente el río contaminado hizo variar su historia. Las hojas temblaron y como invisibles lágrimas cayeron al suelo, las ramas se juntaron formando un montón para aferrarse entre ellas. El tronco se desangró con la sierra eléctrica y con un último grito ronco y crujido de ausencia, se despidió del cielo, del aire y del mundo. Únicamente quedó un espacio vacío solitario, silencioso y plano. Se que sus raíces calladamente y solas, se hundieron con dolor en la oscura profundidad de la tierra silente, aferrándose en vano al área que las mantuvo vivas hasta ese día. Gitana del Viento

  • UN DÍA CUALQUIERA

    Al abrir los ojos en un amanecer, comprobé que la claridad venció a las tinieblas y brillaba una esperanza fresca en la luz de un nuevo día. Sentí que la soledad también desapareció con el bullicio del inicio de una nueva jornada, sí, fue posible escuchar el trinar de saludo a la claridad de las aves, motivando a la dinámica y rechazando la inmovilidad e indiferencia. Fui testigo del bello colorido de las diferentes flores, con el multicolor de sus pétalos abiertos para dar le bienvenida al sol: descubrí su belleza en las vivas y radiantes, así como en las marchitas mustias y sin color aún presentes. Entendí que las primeras: nos urgían a honrar la vida ahora y aquí; mientras que las pálidas y marchitas, mostraban lo efímero de una oportunidad y conservaban con galanura lo que hicieron en su trayectoria temporal. Miré al cielo tornándose nublado y oscuro, presagiando frío y tristeza, dificultades y problemas, pero hubo tiempo para que aún en su amenazante apariencia, el soplo constante de los vientos las desvaneciera, ofreciendo la limpidez de un cielo azul, porque cuando se vence los grises tropiezos de la vida, se abre la presencia radiante y promisoria de un inmenso futuro. Me detuve en la profundidad de la mirada en los ojos de los que me rodean, y encontré que la picardía y brillo del ayer juvenil, con el pasar del tiempo se habían tornado en un sentido y tranquilo mensaje de sabiduría. Sin maestros ni lecciones, estaba escrito en su limpidez y brillo, la clase magistral del existir que tenía los inconfundibles rasgos de la paciencia y el conocimiento. Un día cualquiera, entendí que todos trazamos siempre una trayectoria de vida, porque somos seres vivos y cósmicos, piezas importantes de la armoniosa y activa organización de la existencia. Un día cualquiera, sentí el deseo de acercarme sinceramente a todos los humanos, para unirnos al unísono en la lectura del Mensaje Supremo, que está grabado con múltiples matices de consejos y enseñanzas, en todo lo que nos rodea en nuestro mundo. Gitana del Viento

  • ¿QUÉ NOS OFRECE “EL MAÑANA”?

    Toda persona tiene un “horario cotidiano” exclusivo; que cumple diariamente de forma definida y establecida de acuerdo al estilo de vida. Invariablemente comienza con la claridad del nuevo día y el saludo de la mañana que en horas concluye su tiempo, con la llegada de la noche en la que siempre se busca y encuentra el “recreo” de los sueños. El espacio de 24 horas que nos obsequia cada día; tiene su actividad propia y organizada que exige: esfuerzo, dedicación, constancia en labores variadas, apoyando el bienestar personal y la tranquilidad del grupo humano al que se pertenece. Eventualmente en el transcurso del día hay cansancio, aburrimiento, monotonía…y también momentos gratos, que se repiten cotidianamente, cumpliendo así con el horario que trae cada jornada. En cada amanecer con el luminoso saludo de la luz del día, el tintineo de la lluvia o el beso del sol en las ventanas, se inicia con la obligación aceptada que se cumple con responsabilidad, preocupación y compromiso. No siempre hay recompensa visible e inmediata, porque no se valora conscientemente la dimensión del valioso aporte personal que se ofrece a cada existencia individual, de grupo, de familia o de comunidad. Individual o colectivamente con cada rutina se está aumentando y enriqueciendo cada uno en sabiduría, aprendizajes, novedades….es decir se está viviendo y creciendo, el sentirlo así es el más hermoso galardón para cada recorrido humano. El ser capaces de hacer una tarea difícil sin mayor esfuerzo, indica superación y progreso. La presencia de dificultades y problemas, son desafíos que se asumen y que mientras haya vida serán superados eso es triunfo. El descubrimiento y aplicación de soluciones a complicaciones enriquece, da fortaleza y satisfacción. El valor de no rendirse demuestra la riqueza interior y el aprecio sincero de estar viviendo. En fin, poseer: ilusiones, esperanzas, alegría y confianza; es un grato reconocimiento a cada nuevo día es creer en el futuro. Sí, el reconocerlo identifica lo que nos ofrece el mañana: un amanecer claro sin necesidad del sol, un calor interior a pesar del invierno, por el esfuerzo que se hace al utilizar el espacio vital que se dispone: de la mejor manera. El mañana es promesa y oferta de premio personal por el esfuerzo individual de llevar cada existencia: con utilidad, veracidad y constancia, enalteciendo el camino de la propia Vida. Gitana del Viento

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